El encargo de El Guernica: un desafío.

El 18 de julio de 1936, se produjo en España el estallido de la guerra civil, y Picasso tomó partido por la República condenando a los rebeldes. El Gobierno republicano español correspondió el gesto del prestigioso pintor, nombrándole director del Museo del Prado, título más bien honorífico, pues nunca ejerció realmente esa función.

 

Trabajaba en una serie de naturalezas muertas, cuando en enero de 1937, recibió personalmente  la comisión formada por Max Aub, Luis Lacasa, José Luis Sert, Louis Aragón y José Bergamín, para en nombre del Gobierno Republicano, comunicarle el encargo de realizar un vasto mural para exhibirse en una pared de la planta inferior del Pabellón oficial español en la Exposición Internacional de París de 1937. El artista les presentó las planchas de grabados del Sueño y Mentira de Franco, aún no terminadas. Según José Luis Sert, el autor les habló sobre aquéllas y sus símbolos, que representaban a Franco y a las gentes de España, estando así la siguiente entrada dedicada exclusivamente a ellas.

El encargo supuso para Picasso como recoge la bibliografía, un desafío. Por primera vez, debía afrontar una historia al servicio de una causa. Desde las Señoritas de Aviñón, Picasso había trabajado paralelamente sobre dos principios contrapuestos de representación, uno figurativo y otro disociativo de la forma, que, como en el caso del cubismo, llegaban a establecer una confrontación directa. Su idea básica era, más allá de la alternativa de ambos sistemas, encontrar la síntesis de los mismos. Desde el primer momento, Picasso fue consciente de que el trabajo para el pabellón español constituía una gran oportunidad para llegar a ella, pero, a pesar de las circunstancias de la guerra, le faltaba el motivo para emprender la obra.

El tema lo elegiría él mismo libremente y, al informarse de la naturaleza y magnitud de la tragedia de Guernica, se puso de inmediato a trabajar en el monumental cuadro que, a un ritmo febril, terminó en poco más de dos mes, a pesar de realizar numerosísimos bocetos de figuras y composiciones, que expondremos en sucesivas publicaciones, pues todo el proceso de creación de El Guernica resulta fascinante de conocer.

Así pues, el día 1 de mayo de 1937, el artista se decidió a comenzar el Guernica para el Pabellón español.

Fotografía del Pabellón español. Diseño propuesto por Josep Lluís Sert, París, 1937.

Bibliografía consultada:

RAMÍREZ, J.A, Guernica. La historia y el mito, en proceso, Madrid, Electa, 1999, p.59.

SEBASTIÁN LÓPEZ, S. El "Guernica" y otras obras de Picasso: contextos iconográficos. Ed. Nogues, Murcia, 1984, p.86.

VAN HENSBERGEN, G. Guernica. La historia de un icono del siglo XX. Ed. Debate, Barcelona, 2005, p.44.

VV.AA. Todo Picasso. El mayor genio español del siglo. Ed. Unidad, Vegap, 2001, pp.175-178.