miércoles, 15 de mayo de 2013

La paloma: un deseo de Paz


"Cuando una paloma empieza a frecuentar los cuervos, sus plumas permanecen blancas, pero su corazón se vuelve negro" Proverbio alemán. 


Como la frágil paloma que regresa a su palomar después de haber entregado su mensaje, queridos Picassian@s, nos apena transmitiros que estamos llegando al ocaso de este recorrido histórico artístico de El Guernica como producto testimonial del arte contemporáneo del siglo XX, que culminaremos con esta última vista a un elemento tan simbólico como es la paloma, y con el traslado de la obra al Reina Sofía en los próximos días, a modo de palomar, ya que como veremos sería todo un acierto, además de dar unas últimas pinceladas al tema que nos ha acogido durante este tiempo y hemos querido compartir con todos vosotros. Así mismo, cerramos el tema a la par que cerramos nuestro propio recorrido académico de Picasso que habremos visto apoyado con la colaboración de todos los blogs anejos al nuestro que con tanto ahínco han dedicado su investigación, y que desde aquí queremos transmitir nuestro apoyo.

En su estancia natal todavía en Málaga, en una precoz infancia del artista, ya vemos las primeras manifestaciones de la figura de la paloma, que repetiría a lo largo de su producción, y que se muestra tanto en la obra artística de su padre, José Ruiz Blasco que también era pintor, como en el ejemplo de “El Palomar”, una de sus obras académicas, que probablemente inspiraría ya desde niño a Picasso a fijarse en su figura, como el hijo que imita a su padre. Cabría decir que se le conoce sin duda por ser “el padre de”. Se trataba de un pintor menor, provinciano, con cargos en distintos museos. Fue profesor de la Escuela de Bellas Artes de Málaga. Aparte de la pintura de historia, (temas típicamente académicos) le fascinaban los palomares. 

José Ruiz Blasco. “El Palomar”
Picasso. Málaga. 1890. Corrida de toros. Palomas. 
En un dibujo de su niñez, de una primera infancia con 9 años, Picasso ya habría realizado unos primeros bocetos con la integración de las palomas en la composición. Corrida de toros. Palomas. Lo realiza en Málaga en 1890. Se trata de un foso taurino con una corrida de toros con presencia de pichones, palomas, etc., evocando a los temas preferidos de su padre. Están creados con torpeza pero con la gracia propia de un niño, dejando ya evidente por otra parte lo que será el perfecto dibujo de nuestro artista.

En El Guernica, la paloma aparecerá situada en el fondo, deformada, decolorada, insertada en el fondo y colocada entre el toro y la yegua a la misma altura. Se convertirá como veremos en el símbolo de los Congresos por la Paz, de los partidos comunistas de 1947 y 1949, en un contexto también de destrucción, por lo que aparece mirando al cielo como otra víctima más, con un ala rota y el pico abierto. Aparece en un espacio reducido, en el que apenas puede moverse. Es la representación de la libertad y la paz oprimidas, con no tanta presencia como otras figuras como pueden ser el toro o la yegua que la rodean, pero quizás con uno de los sentidos ocultos y que subyacen en el cuadro. 

Diferentes versiones de la paloma del Guernica
Picasso se convertiría en el responsable de la creación de la paloma de la paz con una rama de olivo en su pico, haciendo una serie de dibujos. Picasso traza el perfil de una paloma, como las blancas palomas que guardan en jaulas en su taller y las de los árboles de su infancia en Málaga. En 1949 crearía La paloma de la Paz, que pronto se convertiría nuevamente en un símbolo y una imagen universal, reproducida en todo tipo de carteles, insignias, etc. Una de ellas serviría para el cartel del Congreso Mundial por la Paz, después de la Segunda Guerra Mundial. En esta época ya estaría afiliado al Partido Comunista francés y desarrollará una intensa actividad política, participando en múltiples debates y congresos a favor de perpetuar la paz. Esta paloma emite paz no solo por la sencillez de los trazos que la esbozan, sino también por su actitud de sosiego, y de colaboración, representada con la ramita, que es un gesto de generosidad, de acercamiento, de dar lo que está en su mano para conseguir esa paz. 


Diferentes versiones de la Paloma de la Paz de Picasso

En el verano de 1948 Picasso y Françoise Gilot fijan su residencia en Vallauris, en esta localidad experimenta nuevas técnicas artísticas: cerámica, grabado, adquiriendo unos talleres que tenían que convertirse en centro de  formación artística. En esta ciudad se  caso con Caterine Roque  y allí celebró sus  80 y 90  cumpleaños recibiendo el homenaje de artistas del mundo entero. De la estrecha relación del artista con Vallauris, esta ciudad  le dedicó una capilla  del siglo XIV, que había en la plaza del mercado, que en 1954 fue decorada por Picasso con carteles dedicados a la guerra y la paz, transformándola en El Templo de la Paz, como respuesta a  la guerra de Corea. 
Pablo Picasso. La Paz. 1952. Óleo sobre isorel. Templo de la Paz, Vallauris
Imagen que notablemente está relacionada con El Guernica, pero con una visión renovada, donde sintetiza una doble experiencia vivida en estos años. La luz y la cotidianeidad, el amor y la fantasía, la gracia mediterránea y el encanto humano protagonizan una vida llena de armonía que se opone a las abominables crisis y los horrores de la guerra, polos opuestos del universal dilema, entre los cuales oscila desde entonces la producción picassiana. 

El señor de las palomas, de Antonio D. Olano, sería el título biográfico a modo de memorias en el que se habla de un Picasso desconocido, un acercamiento a todas las historias de sus rarezas, sus romances, desde el punto de vista de un acercamiento cercano. El propio artista narra avatares de su familia y relatos insólitos de su niñez junto a las palomas. 

Como anécdota final decir que Picasso tuvo una hija con Françoise a la que llamó Paloma en honor a este símbolo, y que ella a su vez, la llamaría Paz a la suya. Tierno homenaje, ¿no os parece? J



BIBLIOGRAFÍA

CALVO SERRALLER, F., El Guernica de Picasso, Ed. T.f., Madrid, 1999.
* DE LA PUENTE, J., El Guernica, Historia de un cuadro, Ed. Sílex, Madrid, 1983.
* CABANNE, Pierre, El siglo de Picasso II, La Guerra. Gloria y soledad. (1937-1973), Denöel Gonthier, París, 1982. 
* INGLADA, Rafael. Picasso antes del azul (1881-1901), II, Infancia en Málaga. Málaga: Fundación Pablo Ruiz Picasso, 2003. 
* RUSSEL, Frank D. El Guernica de Picasso. El laberinto de la narrativa y de la imaginación visual. Madrid: Editora Nacional, 1981.





No hay comentarios:

Publicar un comentario